Cronología: Por lo general, comienza de 6 meses a 2 años, después de que termina la fase de luna de miel y surgen pequeñas molestias.
Desencadenantes comunes: Mudarse juntos, tener hijos, estrés laboral, presión financiera.
Perspectiva clave: Las disputas son normales: es la forma en que los socios expresan sus necesidades o frustraciones insatisfechas.
Factor de éxito: Las parejas que abordan los problemas subyacentes durante las fases de disputa construyen relaciones más sólidas.