El acto de ignorar a alguien por estar pendiente del móvil, a menudo llamado «phubbing», se ha convertido silenciosamente en una de las amenazas más extendidas y subestimadas para las relaciones románticas modernas. Un amplio metaanálisis de 52 estudios con 19.698 participantes deja claro el panorama: el phubbing de la pareja erosiona sistemáticamente la satisfacción, la confianza y la conexión emocional en la relación, independientemente de la cultura o la edad.
El alcance del problema
Las investigaciones demuestran que el phubbing es una práctica común con graves consecuencias. Entre los estudiantes universitarios, el 65 % afirma haberla experimentado. En el caso de los jóvenes de 18 a 25 años, el 52 % se enfrenta regularmente a este comportamiento por parte de sus parejas. Incluso entre los matrimonios, el 38 % experimenta phubbing, y el 28 % afirma que es un problema importante.
El hallazgo más sorprendente es que el 46% de los adultos estadounidenses afirma haber sido víctima de «phubbe» por parte de su pareja, pero solo el 23% lo considera un problema real en la relación. Esto evidencia una enorme discrepancia entre la frecuencia con la que ocurre y la seriedad con la que se le da.

La evidencia metaanalítica
El mayor estudio de este tipo, que abarca a casi 20.000 participantes, confirma el impacto destructivo del phubbing.
La satisfacción en la relación es la más afectada.
En 30 estudios con 9040 personas, el phubbing de la pareja muestra una clara relación negativa con la satisfacción en la relación (r = -0,219). El efecto es más fuerte en los matrimonios (r = -0,264), lo que sugiere que afecta con mayor dureza a las relaciones comprometidas.

Disminución de la calidad y la intimidad
La calidad de la relación romántica disminuye notablemente (r = -0,201) cuando las parejas practican el phubbing. La intimidad se ve aún más afectada (r = -0,267), lo que demuestra que este comportamiento interfiere con la conexión emocional y física profunda.
La capacidad de respuesta de la pareja, un pilar fundamental de las relaciones sanas, muestra la correlación negativa más fuerte con el phubbing (r = -0,292). Esto es importante porque la capacidad de respuesta es esencial para un apego seguro y la seguridad emocional.

El conflicto y los celos aumentan
El phubbing no solo reduce las cualidades positivas, sino que también aumenta las negativas. Existe una correlación positiva muy fuerte entre el conflicto y el phubbing (r = 0,573), lo que significa que las parejas que practican el phubbing discuten mucho más.
Los celos también aumentan significativamente (r = 0,289), creando un ciclo en el que el uso del teléfono genera sospecha e inseguridad, lo que lleva a aún más problemas.
Diferencias de género
Los hombres se ven más afectados cuando las mujeres les hacen phub, con una correlación de -0,47 frente a -0,12 en las mujeres. Además, los hombres tienen un 68 % más de probabilidades de hacer phub que las mujeres, quienes representan el 32 % de quienes lo hacen. Los hombres reportan una mayor conciencia de ser víctimas de phub, con una puntuación de 3,10 sobre 5 frente a 2,89 en las mujeres.

¿Por qué la gente usa Phub?
El factor predictivo más fuerte es la adicción a los medios (r = 0,492). Las personas con hábitos problemáticos en el uso del teléfono inteligente o las redes sociales tienen mucha más probabilidad de practicar el phub.
La ansiedad por apego muestra una correlación moderada (r = 0,285), lo que sugiere que las personas con apego inseguro pueden recurrir a los teléfonos para obtener seguridad. La depresión (r = 0,245) y la soledad (r = 0,220) también están relacionadas, lo que indica que las personas pueden usar dispositivos para regular su estado de ánimo, pero perjudicar sus relaciones en el proceso.

Experimentos de confianza
Estudios de laboratorio demuestran que los efectos del phubbing son cuantificables. Los índices de confianza disminuyeron de 8,5 (sin phubbing) a 8,16 (un caso de phubbing) y a 7,09 (tres casos de phubbing) en una conversación de diez minutos.
La satisfacción de necesidades disminuyó de 4,11 sobre 5 (conversación atenta) a 3,80 tras ser desconectado repetidamente del móvil. El estado de ánimo también bajó drásticamente de 3,93 a 2,82.
Cómo se produce el daño
La soledad juega un papel fundamental, ya que una menor satisfacción aumenta la soledad, lo que a su vez fomenta el phubbing, creando un círculo vicioso. La percepción de la falta de respuesta de la pareja es otro factor, especialmente para las mujeres, puesto que el phubbing indica desinterés y falta de atención.
Los teléfonos también amenazan necesidades psicológicas básicas, haciendo que las personas se sientan excluidas o ignoradas.
Es igual en todas partes.
Estudios realizados en Turquía, China, Bélgica y Estados Unidos muestran resultados similares, con correlaciones negativas entre el phubbing y la satisfacción en la relación que van de -0,15 a -0,47.
El problema creciente
La evidencia es clara: el phubbing es una crisis de pareja que pasa desapercibida. Casi la mitad de los adultos lo experimenta, pero menos de una cuarta parte lo considera un problema real. Mina la satisfacción, la intimidad, la calidad, la receptividad y la confianza, a la vez que alimenta el conflicto y los celos.
El peligro radica en que la insatisfacción conduce a un mayor uso indebido del móvil, lo que a su vez agrava la insatisfacción, creando un círculo vicioso que las parejas pueden no percibir hasta que sea demasiado tarde. Incluso episodios breves de apenas unos minutos pueden dañar considerablemente la confianza y el estado de ánimo. Con el tiempo, estos patrones diarios pueden causar un daño mucho mayor del que la gente imagina.
A medida que los teléfonos inteligentes se integran cada vez más en la vida cotidiana, combatir el phubbing se vuelve esencial para la salud de las relaciones. Los datos advierten claramente: ignorar este silencioso enemigo de las relaciones pone en riesgo el vínculo que las personas intentan mantener vivo.