La teoría del primer amor masculino es un concepto popular en las redes sociales que afirma que los hombres nunca superan realmente su primer amor y lo utilizan como referencia para todas sus relaciones futuras.
Cómo supuestamente funciona
La teoría sugiere que el primer amor se convierte en un prototipo que establece el modelo emocional para las relaciones futuras, y los hombres comparan a todas sus parejas posteriores con esta experiencia inicial. Se cree que los hombres idealizan su primer amor con el tiempo y tienen dificultades para formar conexiones igualmente profundas más adelante.
Respaldo científico
Si bien no existe una teoría psicológica formal específica sobre el primer amor de los hombres, la investigación sí respalda algunos mecanismos subyacentes:
Formación de la memoriaCientíficos cognitivos del MIT descubrieron que la capacidad de procesamiento cerebral y la memoria detallada alcanzan su punto máximo alrededor de los 18 años, edad en la que suelen producirse los primeros amores. La mayoría de las personas experimentan un aumento de la memoria entre los 15 y los 26 años durante experiencias importantes de primera vez.
Impacto neuroquímicoUn estudio de resonancia magnética funcional (RMf) de 2005 reveló que el amor romántico activa los sistemas de recompensa cerebral de forma similar a la adicción. La dopamina y la norepinefrina liberadas durante el primer amor generan huellas hormonales duraderas durante etapas cruciales del desarrollo cerebral.
Patrones de apegoSegún la Dra. Niloo Dardashti, los sentimientos del primer amor se convierten en un modelo para abordar las relaciones futuras.
La realidad
La psicóloga Leah Levi señala que esto no es exclusivo de los hombres: personas de todos los géneros pueden tener dificultades para superar el primer amor. Los críticos argumentan que la teoría justifica comportamientos inadecuados en las relaciones y crea expectativas poco realistas. La diferencia clave reside en el procesamiento emocional: a las mujeres se les suele animar más a hablar de sus sentimientos, lo que les ayuda a seguir adelante, mientras que los hombres pueden tener menos vías de escape.